Vistas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-10-23 Origen:Sitio
Estos efectos se integran directamente en el propio molde, lo que ahorra tiempo y costes en el posprocesamiento.
Texturizado del molde: mediante el uso de grabado químico o grabado láser en el acero del molde, podemos crear patrones como cuero, vetas de madera, arena o diseños geométricos.
Lo mejor para: ocultar líneas de flujo y marcas de hundimiento, proporcionar un agarre antideslizante y crear una sensación premium y suave al tacto. Común en interiores de automóviles y carcasas de herramientas.
Pulido de moldes: la cavidad del molde se pule hasta un grado específico, lo que da como resultado un acabado brillante similar a un espejo en la pieza de plástico.
Ideal para: componentes transparentes (cubiertas de lentes) y productos electrónicos de consumo de alto brillo donde una superficie reflectante es fundamental.
Estos procesos se aplican después de que la pieza ha sido moldeada.
Pintura: Este es el método más versátil. Utilizando pistolas pulverizadoras, se aplica un recubrimiento a la pieza.
Pintura estándar: Para igualación de colores y protección.
Pintura de tacto suave/goma: Crea una sensación suave, aterciopelada y adherente.
Pintura metálica/nacarada: Proporciona un lujoso efecto metálico o perlado.
Pintura de curado UV: Crea una capa extremadamente dura, duradera y de alto brillo.
Tipos:
Revestimiento (galvanoplastia): este proceso deposita una capa de metal real (como cromo, níquel u oro) sobre la pieza de plástico mediante un proceso electroquímico.
Ideal para: lograr un acabado metálico brillante y duradero. Piense en las rejillas de los automóviles, las manijas de los grifos y los envases de cosméticos. Ofrece una resistencia superior al desgaste pero es más complejo y costoso.
Metalización al vacío: la pieza se coloca en una cámara de vacío donde el metal (como el aluminio) se vaporiza y se condensa en su superficie.
Ideal para: una apariencia metálica rentable. Una variante clave es NCVM (metalización al vacío no conductora), que crea un acabado metálico colorido que no interfiere con las señales inalámbricas, perfecto para carcasas de teléfonos inteligentes y dispositivos portátiles.
Impresión: agregar gráficos, texto y logotipos.
Serigrafía: Ideal para superficies planas o ligeramente curvas.
Tampografía: Excelente para transferir imágenes 2D a superficies 3D complejas (como botones).
Hidrografía (impresión por transferencia de agua): permite envolver patrones complejos (camuflaje, fibra de carbono) sobre partes enteras en 3D.
Estampado en caliente: utiliza un troquel calentado para transferir una película de aluminio a la pieza, a menudo para logotipos brillantes.
Decoración en molde (IMD): Esta es una tecnología de primer nivel. Se coloca una película o lámina preimpresa dentro del molde antes de la inyección. El plástico fundido se adhiere a él, lo que da como resultado un gráfico muy duradero y resistente a los arañazos que se integra perfectamente en la pieza.
Ideal para: aplicaciones de alto desgaste, como paneles de control de electrodomésticos, tableros de instrumentos de automóviles e interfaces de dispositivos modernos.
Seleccionar el mejor método es un acto de equilibrio. Hágase estas preguntas clave:
¿Cuál es la estética deseada? (¿Color, nivel de brillo, metálico?)
¿Cómo se necesita sentir? (¿Brillo duro, suave al tacto, adherente?)
¿Qué tan duradero debe ser? (¿Estará expuesto a abrasión, productos químicos o luz ultravioleta?)
¿Cuál es el presupuesto? (El revestimiento suele ser > Pintura > Texturizado en molde)
¿Cuál es el material plástico? (Algunos plásticos, como el PP, requieren un tratamiento previo especial para que la pintura se adhiera).
El resultado final
El acabado de superficies es una herramienta poderosa en el arsenal de un desarrollador de productos. Es el toque final que puede convertir un buen producto en uno excelente. Al comprender las opciones disponibles, podrá tomar decisiones informadas que mejoren la función, la forma y el éxito en el mercado de su producto.